Jorge Valdano: “uno va al fútbol con la esperanza de que ocurra algo que no ha visto antes”

‘Filosofía y fútbol’ ha sido el primer tema a debate propuesto en el I Foro Félix Martialay, que, organizado por el Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE), se celebra en la Universidad CEU San Pablo. Bajo este epígrafe han dialogado el filósofo Gustavo Bueno y el director general del Real Madrid, Jorge Valdano.

En el curso de sus intervenciones, y preguntándose por la razón de la enorme repercusión social del fútbol, Valdano ha destacado el papel que lo artístico juega en todo ello. “Uno va al fútbol con la esperanza de que ocurra algo que no ha visto antes”.

Valdano también ha defendido su preferencia por un fútbol que mantenga la pureza de su pulso primitivo. Por ello, es reacio a la introducción de las nuevas tecnologías para juzgar ciertas jugadas polémicas, como se está proponiendo desde muchos ámbitos. Frente a otros juegos, como el baloncesto, que nacieron “a la luz de la tecnología” y han ido creciendo con ella, el fútbol “pertenece a otro tiempo”, ha explicado. Por ello, la introducción de este tipo de mecanismos supondría “un punto de modernidad” que al director general del Real Madrid le “incomodaría”. “El fútbol sería más justo, pero menos humano”, ha reiterado.

El actual directivo del Madrid y ex jugador de fútbol ha querido también refutar la percepción que sitúa al futbolista como una especie de mercenario. “Un jugador, se identifica muy pronto con el escudo que lleva. Es un sentimiento que tiene que ver con el amor a un juego en el que concentran todos sus sueños”, ha afirmado.

La vertiente estrictamente filosófica la ha recorrido Gustavo Bueno, que, frente a la creencia de que el fútbol es un juego animalizado y simple, ha resaltado su carácter de “artificio total”. El fútbol, ha añadido, “requiere una disciplina terrible, porque espontáneamente los jugadores no juegan así”. Esta es la razón por la que al fútbol “no se puede jugar sin educación”.

En consonancia con esta idea, Bueno considera, y así lo ha expresado, que “el mérito del fútbol es que domestica continuamente al chimpancé que llevamos dentro. No tiene nada de espontáneo”. Un rigor que los jugadores de la selección española perdieron al celebrar el título mundial el pasado verano. Las celebraciones fueron algo “lamentable”, ha calificado el filósofo.