El doctor en Biología Agustín Probanza reclama la reducción de presiones en el medioambiente, en el Acto de Inauguración del Curso de la USP CEU

Los cambios medioambientales originados por la actividad humana son, desde la explosión de la revolución industrial, de tal calado que suponen un riesgo grave para la biodiversidad. No se trata de que se extingan especies, cosa que siempre ha sucedido conforme a una “tasa constante”, sino de que los hábitats del mundo están cambiando “tan rápidamente que las especies no tienen tiempo para evolucionar o adaptarse a tales cambios”. Así, nos movemos en una situación en la que anualmente desaparecen unas 20.000 especies, cifra que “es muchas veces mayor que la tasa de extinción de fondo”, ha señalado el profesor de Biología de la Universidad CEU San Pablo, Agustín Probanza, durante la lectura de la lección magistral con la que se ha abierto el curso académico en dicha universidad.

Por ello, comenta el experto, es necesaria una comprensión global del problema que vaya más allá del establecimiento de áreas protegidas o de los esfuerzos de protección de especies individuales, empeños loables que no pasan de ser “soluciones parciales”. “El éxito de cualquier estrategia –ha añadido Probanza- pasa por la reducción de las presiones derivadas de la actividad humana. Nuestra sociedad está actuando de forma irresponsable, erosionando y dilapidando la base de capital natural de la Creación que nos ha sido dado para gestionarlo”.

Además de Probanza, en el acto de apertura del curso académico 2011-2012 en la Universidad CEU San Pablo, han intervenido el director general de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid, Jon Juaristi Linacero, el gran canciller de la Universidad CEU San Pablo, Carlos Romero Caramelo, el rector de la Universidad CEU San Pablo, Juan Carlos Domínguez Nafría, y el secretario general de la Universidad, Alberto Díaz-Romeral Gómez.