El I Congreso de Médicos Católicos afirma que la racionalidad científica avala la defensa de la Vida

De humanismo como base de una buena práctica médica, como reflexión de fondo, y de cuestiones de primera actualidad médica, como son el Diagnóstico Prenatal, la Neuroética o la Medicina Regenerativa, ha tratado el I Congreso de Médicos Católicos, que, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, se ha celebrado durante los días 11 y 12 de junio en la Universidad CEU San Pablo.

En el documento de conclusiones del Congreso, elaborado a modo de recapitulación por la directora del mismo, la vicerrectora de Investigación de la Universidad CEU San Pablo, Elena Postigo, se subraya la importancia de que el médico tenga en cuenta en el desempeño de su tarea que los cuerpos cuyo cuidado se le encomienda “no son sólo cuerpos, sino que son expresión de lo inefable de la persona”.

Asimismo, y al hilo de las novedades y el estado de la cuestión presentado en el campo de la Medicina Regenerativa, el Congreso concluye que “una vez más” se demuestra que “la racionalidad científica está de nuestra parte en la defensa de la vida humana, incluso en su estadio más incipiente, como es el embrionario”.

Especial atención ha merecido el examen de las situaciones que puede plantear el Diagnóstico Prenatal. Preocupa especialmente que este diagnóstico esté sirviendo de base para una “creciente selección de seres humanos afectados por una patología, hasta el punto de eliminarlos mediante el aborto”. Ante esta situación, el Congreso afirma en sus conclusiones que los fetos y niños con enfermedades incurables “son merecedores no sólo del mayor respeto y atención por parte del médico, sino además de un trato especial y esmerado tanto con ellos como con sus familiares”.

En lo que respecta al apartado de las cuestiones Neuroéticas, el Congreso ha evaluado la problemática que se deriva de los microimplantes, la neuromodulación, o el uso de psicofármacos para alterar la conducta. En este ámbito, se tacha de “reduccionista” al ‘neurobiologicismo’ que “considera que el hombre es fundamentalmente gen y neuronas”.

Asimismo, en tanto que foro de médicos católicos, el Congreso ha reivindicado “el plus” que el cristianismo aporta a la profesión a través de “la Cáritas”. De este modo, “el Juramento Hipocrático se transforma en algo de mayor trascendencia que, además, incluye al débil, al vulnerable,como aquél que, por ser persona, es merecedor, no sólo de atención médica y científica, sino, además, de todo atención, misericordia y compasión

El I Congreso de Médicos Católicos se enmarca dentro de la iniciativa de congresos de ‘profesionales católicos’, que organizan la ACdP y el CEU para llevar al ámbito de los sectores profesionales el espíritu de reflexión y propuesta de los Congresos Católicos y Vida Pública. En septiembre de 2009 se organizó el I Congreso de Juristas Católicos, y se prevé que puedan ampliarse a otros sectores profesionales.