Investigadores de la USP CEU estudian las alteraciones que genera la diabetes gestacional de la madre en el recién nacido

El grupo de Investigación Regulación del Metabolismo, de la Universidad CEU San Pablo, dirigido por la catedrática de Bioquímica y Biología Molecular, María Pilar Ramos Álvarez, estudia los mecanismos implicados en la resistencia insulínica, que es una alteración hormonal asociada a patologías tan importantes como la diabetes tipo 2, la obesidad, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, el envejecimiento y un estado más complejo que se conoce como síndrome metabólico, que engloba a varias de estas alteraciones. Precisamente, este grupo de Investigación participa en la única Red de la Comunidad de Madrid que estudia la diabetes, y que se denomina: Estudio de los mecanismos de la resistencia a la insulina: implicaciones en obesidad, diabetes y síndrome metabólico, en la que colaboran varias universidades, hospitales, centros de investigación, etc.

En concreto, el grupo de la Universidad CEU San Pablo estudia los posibles mecanismos que tienen lugar en las células, sobretodo en el tejido adiposo y en el hígado, para que se produzca la resistencia insulínica, centrando su interés en la inflamación y el estrés oxidativo. El conocimiento de estos mecanismos permitirán establecer nuevas dianas para el tratamiento y la prevención de esta alteración y de las complicaciones asociadas a ella.

Actualmente, sus estudios se focalizan en dos situaciones: diabetes gestacional y obesidad infantil. Entorno a la diabetes gestacional, se sabe que durante el primer periodo de la gestación la madre acumula grasa y el feto crece muy poco. Si durante esta fase la madre ingiere menos comida de la que debería, tendrá menos reservas para la segunda etapa en la cual el feto crece exponencialmente, por lo que éste recibirá menos nutrientes y nacerá más pequeño. Estos recién nacidos de menor tamaño por la subnutrición de la madre, cuando son adultos son más obesos, presentan intolerancia a la glucosa y pueden desarrollar el denominado “hígado graso” (que es una acumulación de lípidos en el hígado), por tanto, pueden desarrollar un cuadro que en algunos aspectos es similar al del síndrome metabólico. En este segundo proyecto, el grupo está interesado en conocer cómo las alteraciones tanto metabólicas como las que pueda haber en la dieta de la madre durante la gestación, favorecen que esos niños sean obesos o diabéticos en el futuro. A pesar de que estos proyectos son resultado de estudios previos en rata y ratón, ya se están empezando a desarrollar estudios con mujeres gestantes diabéticas, niños que nacieron con bajo peso y niños obesos.

Estudios de este tipo sirven para que, a largo plazo, se diseñen estrategias nutricionales y farmacológicas no sólo de tratamiento, sino también de prevención o que ayuden a retrasar el desarrollo de las complicaciones que llevan asociadas. Todo esto puede suponer una mejora en la calidad de vida de las personas que sufren estas patologías, muy particularmente en el en el caso de la población infantil, por lo que este tipo de estudios tienen importantes repercusiones, tanto a nivel sanitario cómo a nivel económico.