La Cátedra Google de la Universidad CEU San Pablo ha celebrado su III Conferencia Internacional

Rector_MinistroLa Cátedra Google de la Universidad CEU San Pablo ha celebrado su III Conferencia Internacional con el título “Privacidad y Seguridad en la Sociedad de los Datos” en la Casa de América de Madrid. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó que “la nueva situación, el nuevo mundo en el que vivimos con la aparición de las nuevas tecnologías, de internet y de las redes sociales hace necesario buscar un nuevo equilibrio entre libertad y seguridad. Hay que tomar partido en este debate”. El titular de Interior felicitó a Google y a la Universidad CEU San Pablo por la iniciativa de crear la Cátedra Google CEU, “única de esta características en el mundo” y animó a otros a que sigan este ejemplo. “Este reto de preservar la seguridad y la privacidad _dijo el ministro_ es una tarea de todos en la que es fundamental la colaboración público privada”.

En la apertura de la Conferencia intervino también el rector de la Universidad San pablo CEU, Juan Carlos Dominguez Nafría, el director general de Casa de América, Tomás Poveda, el director de Políticas y Asuntos Públicos de Google para España y Portugal Francisco Ruiz Antón, y el profesor José Luis Piñar, titular de la Cátedra Google CEU, para “dar la palabra, en este foro de encuentro, a todos los actores implicados en este campo de la privacidad”.

La conferencia inaugural, a cargo del profesor de la Universidad La Sapienza de Roma, Stefano Rodotà, versó sobre “la privacidad entre presente y futuro”. El profesor Rodotà señaló que “no es el desarrollo de la tecnología en sí misma la que produce la ruptura o muerte de la privacidad, pues se trata de un efecto inevitable, es una muerte natural la de la privacidad, en la que influyen demasiados intereses económicos y políticos”. Rodotá se mostró de acuerdo con el creador de internet, Tim Berners-Lee, y con su idea de que el mundo necesita una Carta Magna de internet, “para garantizar la privacidad y la libertad de los internautas, de los gobiernos y las corporaciones, en la que se determinen los principios y reglas, atendiendo siempre a la democracia, a la libertad y a internet en sí mismo”. “La privacidad tiene un coste pero es el coste de la democracia”, subrayó.