Jacqueline Garzo Suárez, conserje del Colegio CEU Virgen Niña de Vitoria.
En la entrada del Colegio CEU Virgen Niña se respira la motivación, energía y cariño que desprende nuestra compañera Jacqueline Garzo. Son más de 20 años los que lleva en la conserjería del colegio y aunque durante estos años obtuvo el Título de Técnico Superior en Aplicaciones Informáticas, nunca pensó dejar su puesto como conserje por la informática.
Nuestra compañera define su día a día como una «ensalada de situaciones». En una misma mañana se mezclan la entrada y salida de alumnos, algún dolor de tripa, algún jersey perdido o móvil guardado. También, atiende las llamadas telefónicas y a los padres que vienen a por sus hijos fuera del horario. Por supuesto, siempre está atenta de lo que pueda necesitar cualquier profesor o compañero y se sabe «al dedillo» las listas del comedor. A nuestra compañera no se les escapa nada, es también la encargada de controlar todo el material que llega al Colegio y de supervisar la entrada de vehículos o personas externas al centro escolar. En definitiva, un mix de tareas que enriquecen la vida diaria del Colegio.
Pregunta. ¿Cómo definirías tu trabajo diario?
Respuesta. Mi trabajo diario es ir desenvolviéndome según la prioridad del momento, ya que a veces se producen varias situaciones al mismo tiempo. Mi horario laboral se me pasa «volando» y esto es digno de agradecer, creo que no todo el mundo podría decir lo mismo.
Para Jacqueline trabajar alrededor de niños es muy agradecido, son «personitas» que te sacan una sonrisa cada día y te dan momentos muy graciosos. Nuestra compañera es para los más pequeños quien les cuida y les pone la tirita si se caen o se está con ellos mientras esperan para ir al médico.
En más de una ocasión, Jacqueline ha vivido momentos divertidos en cuanto a esta faceta. «Un día, un padre vino a por su hijo de 3 años para ir al médico y el niño se dirigió hacia donde yo estaba porque se pensaba que yo era el médico. También, otro día, una niña le dijo a su madre que le dolía el oído y que por qué no la llevaba donde Jaque porque ella le curaba» nos cuenta.
P. ¿Qué destacarías de tus compañeros?
R. Mis compañeros son personas muy educadas y comprensivas. Tengo que tratar con todos en general y siempre hay algún motivo por el que tienen que pasarse por la conserjería o comunicarse conmigo. Una de las personas con las que tengo un trato más directo es con Marisa, la directora. Es un persona muy profesional y accesible. Es mi superheroína, siempre dispuesta a superar los obstáculos, por muy altos que estén. Un ejemplo de superación a seguir. He aprendido mucho de ella y me encanta su amabilidad y paciencia con todos nosotros. Siempre está con una sonrisa.
También tengo trato con la secretaria académica, Miriam, con la que llevo las listas del comedor «al dedillo». Esta labor también me satisface hacerla, ya que así tengo la posibilidad de poner en práctica otras habilidades.
En definitiva, todos mis compañeros son personas con las que convivo muchas horas de mi vida y les coges cariño, indiscutiblemente, por su calidad humana.
Del Colegio CEU Virgen Niña, Jacqueline destaca el entorno natural donde está ubicado. «Está en un entorno privilegiado, rodeado de naturaleza. En el recinto hay una gran superficie de zonas verdes con jardines llenos de flores. En los patios hay unos árboles preciosos, que se llenan de flores en primavera y en verano puedes disfrutar de su sombra, algo necesario en Vitoria. Por supuesto, en otoño, el espectáculo está garantizado. ¡Es un centro espectacular! ¡Me encanta!».
Con sus palabras se demuestra que Jacqueline es una amante de la naturaleza y está muy concienciada con el cuidado del medioambiente. Por eso, destaca cómo desde el Colegio CEU Virgen Niña se inculca el reciclaje desde los más pequeños, enseñándoles lo vital que resulta cuidar nuestro entorno natural. «Tiene que ser algo muy importante para todo el mundo», afirma.
Sin duda, nuestra compañera es un derroche de vitalidad y «una persona CEU muy activa» como ella misma afirma.
