Vivir la solidaridad dentro y fuera del aula

Marta Blanco Navarro, profesora de Pedagogía y Didáctica de la Escuela Universitaria CEU de Magisterio de Vigo.

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«Fundamentos didácticos y organizativos» o «Tutoría y Familia» son asignaturas en las que se adentra Marta cada día. Desde 2007, las clases ocupan la mayor parte de la semana. Pero, también, nuestra compañera saca tiempo para ayudar a los demás. Durante varios años, ha sido la coordinadora del área de Pastoral de la Escuela de Vigo y, ahora, participa en la comisión y sigue colaborando con Voluntariado.

Para nuestra profesora de Pedagogía y Didáctica, su trabajo diario es a la vez «apasionante, jovial» y por qué no, también, «agotador». Corregir exámenes o rellenar papeles puede ser un poco tedioso.»Las asignaturas que imparto me permiten dar clase a todos los alumnos de la Escuela y, por lo tanto, conocerlos, me gusta ver cómo progresan». Para ella es muy satisfactorio ver cómo, a lo largo del curso y de los años, a la cara de susto del primer día de los alumnos, se va sumando una mayor autonomía, experiencia e iniciativa. 

La Escuela Universitaria CEU de Magisterio es un centro muy familiar, con solo un grupo general para cada curso y en el que se comparten tanto cuestiones profesionales como aquellas más personales. Además, en estos últimos años, ha aumentado notablemente el número de alumnos, apreciándose cada vez más la figura masculina entre los futuros maestros.  

Pregunta ¿Cuántas personas forman tu área/departamento? 

Respuesta. En el departamento, este curso solo estamos mi compañera Montse y yo. Como es un centro pequeño no trabajamos por departamentos, pero sí nos coordinamos por cursos.  Sin embargo, desde hace unos cuantos años, compartimos el despacho 4 personas de diferentes áreas. Somos diferentes, increíbles y nos hemos hecho muy amigas. 

P. ¿Qué destacarías de tus compañeros? ¿Y de tu profesión?

R. Somos amigos más que compañeros. Después de tantos años, compartes además del trabajo, cuestiones familiares. En el trabajo se nota que nos interesan los alumnos, queremos lo mejor para ellos, buscamos formas de acercarnos, de estimularlos. Por supuesto, nos alegramos con los éxitos profesionales de los compañeros, nos sorprendemos con sus actuaciones o trabajos en el aula que, a veces, se desconocen y que demuestran que se está buscando lo mejor. Al hablar de compañeros no me refiero solo a los profesores, sino a todos los que en un puesto u otro trabajamos en esta casa. Nos sentimos familia.  

Para nuestra compañera, uno de los días más destacables del curso es el del «Bocata Solidario», que este año ha cumplido su VI edición. Gracias a esta iniciativa, alumnos, docentes y profesionales CEU aúnan recursos para ayudar a quienes más lo necesitan. La solidaridad es uno de los valores personales más destacables. Marta y sus compañeros son ejemplo de empatía y la demostración de que cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, se mejora la sociedad. 

Este verano, Marta vivió una nueva experiencia de voluntariado con estudiantes de la Escuela y otros jóvenes de España y Perú gracias a las «Misiones Interuniversitarias», proyecto de cooperación internacional universitario que busca mejorar la calidad de vida de personas desfavorecidas. Para nuestra compañera «fue increíble, genial, pero a la vez profundo y duro». 

«Ya había estado hace unos años, también con jóvenes universitarios, un mes en Mozambique. En las dos ocasiones, aunque en contextos diferentes, fue una experiencia similar: el contraste entre la pobreza material y la riqueza personal». Para Marta, lo mejor de estos países, tan diferentes al nuestro en el estilo de vida, son las personas. «Alegres, muy alegres, generosas, con ganas de salir adelante, se quejan muy poco o prácticamente nada. Siempre aprendo mucho de ellas. Tu das un poco de tu tiempo y, sin embargo, recibes muchísimo, es muy difícil explicarlo, hay que experimentarlo». 

También, nuestra compañera quiere agradecer la labor de los 40 jóvenes que formaron parte del grupo en esta misión, quienes «te ponen las pilas y te ayudan a seguir trabajando día a día» y «agradezco la ayuda que el CEU nos ha brindado para hacer posible esta misión».

Sin duda, nuestra profesora de Pedagogía y Didáctica mantiene una carrera profesional ligada a la ayuda a los demás y a enseñar valores como la empatía, el respeto, la escucha y el compañerismo. 

Redacción CEU