Se trata de una de las carreras universitarias históricas, de las que cualquier universidad de prestigio quiere incluir en su catálogo. También, de aquellas que siempre presentan demanda, ofrecen buenas perspectivas de empleo a sus egresados y están en constante evolución. Estas son, entre otras, algunas de las razones para estudiar Derecho.
Son muchos los motivos que pueden llevar a un estudiante a decantarse por el área jurídica cuando llega el momento de iniciar su andadura universitaria. Algunos lo hacen por tradición familiar, otros por auténtica vocación, y otros porque han descubierto todas las oportunidades que una carrera tan versátil, completa y reconocida es capaz de ofrecerles. Si estás planteándote la posibilidad de cursar este grado universitario, ¡te damos algunas buenas razones para lanzarte a ello!
Se trata de una profesión con impacto
Pero no vamos a mentir, también es una carrera que presenta grandes retos intelectuales: los juristas deben poseer conocimientos muy profundos si quieren responder ante las necesidades y las responsabilidades de los ciudadanos.
La defensa de los derechos humanos, del medio ambiente, la lucha contra la corrupción o los crímenes de lesa humanidad tienen un enorme impacto en nuestro mundo. Pero tampoco es necesario escalar tanto para encontrar el noble sentido del derecho, ya que la defensa de los intereses de un débil, de un menor en una situación vulnerable o de un cliente frente al abuso de una organización también pueden marcar de forma muy significativa la vida de las personas.
El derecho, algo vital en nuestra sociedad
El sentido de la justicia es, sin duda, uno de los pilares que hacen que nuestra sociedad funcione (y progrese). Prácticamente toda nuestra actividad necesita ser regulada de alguna forma para evitar el caos, el abuso y la injusticia: desde los contratos de trabajo hasta la actividad publicitaria, del transporte aéreo al pago de impuestos o la compra de inmuebles, existe una infinidad de aspectos de nuestro día a día para los que es vital contar con un respaldo legal.
Sí, definitivamente hay muchas razones para estudiar la carrera de Derecho.
Desarrollo de nuevas habilidades y competencias
¿Te imaginas a un jurista incapaz de expresarse de manera eficaz con un cliente, o que no se sienta cómodo trabajando con fechas límite? Evidentemente, un sólido conocimiento jurídico es la base de cualquier grado en Derecho: toda esa carga teórica, así como su puesta en práctica, la acabarás dominando sin duda en tus años de universidad.
Sin embargo, más allá de esas hard skills necesarias para el ejercicio profesional, el sector demanda cada vez más profesionales que cuenten con otro tipo de habilidades: son las llamadas habilidades directivas o soft skills. Del trabajo en equipo al liderazgo, la comunicación, la negociación o la gestión de conflictos… todas estas competencias pueden trabajarse y resultar muy útiles en cualquier situación profesional, donde se acaban de perfilar. El trabajo del jurista, por su propia naturaleza, favorece mucho el desarrollo de todas estas habilidades, sobre todo en lo relativo al pensamiento crítico, la oratoria y la organización.
Según un reciente estudio de Randstad y el grupo CEU, los graduados en Derecho están entre los que menos tiempo requieren para encontrar un empleo
Es más, en muchas universidades ya se está incorporando el cultivo de estas soft skills en los planes de estudio, e incluso se están certificando a través de microcredenciales o badges. Una muestra más de que las empresas las valoran y de que, si las trabajas bien, estás haciendo tu perfil mucho más “empleable”.
Razones para estudiar Derecho: las salidas profesionales
Abogado, fiscal o juez. Posiblemente estas sean las tres grandes opciones de carrera que todo candidato tiene en mente cuando quiere estudiar Derecho. Sin embargo, son muchas más las alternativas a tu alcance, tanto en el sector público como en el privado: ¡los enlaces con el mundo profesional son innumerables!
Por ejemplo, puedes acabar trabajando como asesor jurídico en una multinacional, integrarte en el equipo de Recursos Humanos de una empresa y, por supuesto, ejercer la abogacía en todas sus posibles especializaciones: propiedad intelectual, mercantil, migratorio, familia… Y, vía oposición, también puedes acabar trabajando en la Administración Pública en multitud de áreas, desde el Registro de la Propiedad a Hacienda, Notaría o Abogacía del Estado.
Pero, ¿y si añadieras un pequeño plus a tu título en Derecho? Al ser una disciplina que se aplica a prácticamente cualquier actividad, basta un complemento formativo para diferenciar tu currículo y facilitarte el acceso a puestos de trabajo más especializados y mejor remunerados: ¿por qué no lanzarte a un doble grado en Derecho y Dirección de Empresas, introducir una variable internacional para iniciarte en la carrera diplomática, o incluso apostar por una disciplina emergente y cursar una especialización en Derecho del Arte?
Está ligada a las nuevas tecnologías
O, al menos, puede estarlo. Y es que, si antes mencionábamos algunas de las salidas profesionales que te puede abrir la carrera de Derecho, hay una realidad paralela que cada vez demanda más juristas especializados: la irrupción de la tecnología.
El internet de las cosas ya forma parte de nuestra vida diaria y esa transformación tecnológica está haciendo aflorar brechas y lagunas legales ante las que es necesario responder. Promovidas por el uso de las redes sociales, de los dispositivos inteligentes o del comercio en línea, han aflorado en la actualidad grandes oportunidades de trabajo en lo relativo al tráfico de datos, la monetización de la información, la telemedicina o los nuevos ciberdelitos.
Por no hablar de la irrupción de la Inteligencia Artificial y su impacto en la generación de contenidos. Todos ellos, campos que requieren de normas regulatorias y que, en muchos casos, están dando paso incluso a nuevas disciplinas legales o complementos formativos como LegalTech.
Si estás pensando en estudiar Derecho y buscas una institución que te ofrezca todas las posibilidades, piensa en clave CEU: puedes cursar tu grado en cualquiera de nuestras universidades y beneficiarte de una metodología de aprendizaje sólida, títulos de especialización innovadores y acuerdos formativos con instituciones de prestigio en Estados Unidos.
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