Es, sin duda, uno de los elementos que más interés despierta entre los estudiantes, nada más iniciar sus clases: las prácticas universitarias, ¿cuándo podré hacerlas? La mala noticia es que hay que avanzar un poco en los estudios antes de poder acceder a ellas; la buena, que hay mucha formación práctica en clase ya desde primero y que, una vez se abren las puertas de las prácticas profesionales, ¡hay muchísimas opciones entre las que elegir!
Si estás estudiante una carrera, o te dispones a ello próximamente, atento a las diferentes opciones de prácticas universitarias que están a tu disposición: van a complementar tu formación, te van a permitir «vivir» la profesión por primera vez y, además, son un aspecto muy valorado por los empleadores. Como ves, todo son ventajas.
¿Qué son las prácticas de la universidad?
Las prácticas universitarias son una experiencia fundamental para los estudiantes que quieren entrenar habilidades y adquirir conocimientos prácticos en su área de estudio. No importa si tu carrera pertenece a la rama de Humanidades o a la de Ciencias de la Salud, si es una ingeniería o está dentro del grupo de las «tecnológicas»: las universidades siempre ofrecen (y animan) a sus estudiantes a realizar tantas prácticas profesionales como les resulte posible durante sus estudios.
Las universidades ofrecen servicios de orientación, portales de prácticas y ferias de empleo para potenciar la empleabilidad de sus estudiantes
Y no, no es tan difícil acceder a unas buenas porque, además, están reguladas por el Real Decreto de prácticas académicas externas, publicado en el BOE.
Entonces, ¿para qué sirve hacer prácticas en empresas, laboratorios, estudios…?
- En primer lugar, para aplicar lo aprendido en las aulas a casos reales. Por ejemplo, enfrentarte a un paciente odontológico en una clínica o trabajar sobre un proyecto arquitectónico en un estudio profesional.
- En segundo lugar, para conocer de primera mano cómo se desarrollan las tareas y responsabilidades de tu futura profesión: gestión del tiempo, plazos, presupuestos, normativa legal… ¡es muy diferente trabajar en la esfera profesional a estudiar en clase!
Tipos de prácticas universitarias
Existen tantos tipos de prácticas universitarias diferentes para cada título y perfil, que lo más sencillo es acudir al servicio de Carreras Profesionales de tu centro para recibir orientación personalizada sobre ellas.
En general, pueden ser obligatorias o voluntarias y suelen tener una duración variable según la universidad y la tipología. Así, las obligatorias o curriculares estarán incluidas dentro de tu plan de estudios con una equivalencia en créditos ECTS que, sí o sí, tendrás que superar para graduarte. Las prácticas voluntarias o extracurriculares normalmente tendrás que realizarlas fuera de tu calendario académico, pero te aportarán una experiencia extra muy valiosa para tu currículum.
Y esto no acaba aquí: las prácticas también pueden ser remuneradas o no remuneradas, según el estudiante vaya a recibir o no una compensación por su trabajo. Pero también pueden enmarcarse dentro de las prácticas internacionales, que pueden o no estar amparadas bajo el paraguas del programa Erasmus+ de la Unión Europea.
Con todo este abanico de alternativas y sus combinaciones, es importante que elijas bien qué tipo de prácticas quieres realizar y dónde, ya que tendrás que adherirte al convenio establecido entre la universidad y la empresa o institución de acogida. En este convenio se recogen las características de las prácticas, así como las condiciones y obligaciones de cada una de las partes, y también su duración: desde tres meses hasta un año, como norma general.
5 razones para realizar prácticas universitarias
Volvemos a hablar de la utilidad de las prácticas durante los años de carrera. Ya hemos comentado que permiten adquirir o desarrollar ciertas destrezas, al mismo tiempo que convierten de alguna manera la teoría en «realidad». Sin embargo, hay muchos más motivos que las hacen interesantes:
1. Toma de contacto
Durante este período, los estudiantes podéis conocer por vosotros mismos el entorno profesional que habéis elegido. Además de empezar a aplicar lo aprendido, podéis descubrir en primera persona cómo es el trabajo, el ambiente y el día a día de vuestra futura profesión. Mantener una actitud proactiva y de aprendizaje constante es muy importante, ¡tenéis que absorber todo lo que veáis a vuestro alrededor!
2. Mejora personal y profesional
Las prácticas universitarias os permiten desarrollar habilidades y competencias profesionales altamente valoradas por los empleadores. Al trabajar en un entorno real, se aprende cómo funciona una empresa y se adquieren conocimientos y destrezas inalcanzables en el aula. Es un periodo decisivo en la configuración de vuestra mentalidad profesional.
3. Red de networking
Constituyen una excelente oportunidad para conseguir contactos y empezar hacer networking. Empezaréis a conocer a otros profesionales del sector que, quién sabe, pueden resultaros de utilidad en el futuro. Por eso, no estaría de más que empezarais a trabajar desde la universidad vuestro perfil en LinkedIn, la red social profesional por antonomasia: ¡cada día más graduados consiguen su primer empleo a través de esta plataforma!
4. Información vocacional
Ayudan a explorar diferentes opciones profesionales y a descubrir, de forma práctica, qué tipo de trabajos os pueden resultar más atractivos. Es una fórmula inmejorable para decidir con acierto y planificar mejor vuestro futuro.
5. Diferenciación
Son una excelente manera de mejorar vuestro currículo y hacerlo destacar en el mercado laboral entre otros candidatos. Estas experiencias prácticas son un claro compromiso con vuestra carrera profesional y reflejan también vuestra capacidad de adaptación, algo que no pasará desapercibido a los empleadores en una eventual entrevista de trabajo.
El programa de prácticas universitarias de las Universidades CEU
Nuestro consejo no puede ser otro: buscad aquellas universidades que más opciones de prácticas os ofrezcan y analizad su red de contactos empresariales. Más allá de la calidad de la enseñanza, la universidad tiene que facilitar el acceso al mundo laboral de sus graduados, y en ese sentido las prácticas son un pilar fundamental.
En el Grupo CEU, hemos desarrollado un modelo pedagógico basado en la mejor formación técnica y humana, unida al desarrollo profesional de nuestros estudiantes. Colaboramos con más de 12000 empresas e instituciones para poder ofreceros las mejores prácticas universitarias: por eso, la empleabilidad media de nuestros graduados roza el 95%.
Si estás cursando un grado en alguna de nuestras universidades, te animamos a acercarte a los servicios de orientación que encontrarás en nuestros centros de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Seguramente encontrarás una oferta de prácticas universitarias que se adapte a tu perfil y preferencias… ¡y verás qué pronto estarás inmerso en tu primera experiencia profesional!
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